Andar con muletas, las claves

El artículo más completo sobre las muletas escrito por un Fisioterapeuta.

Si te encuentras en la situación de necesitar muletas, puede que estés un poco perdido en cuanto a cómo utilizarlas correctamente.

No te preocupes, estamos aquí para ayudarte.

A lo largo de este artículo, te explicaremos detalladamente todo lo que necesitas saber sobre las muletas, cómo andar con ellas, qué tipos existen, y mucho más.

No solo eso, también abordaremos temas como el precio de las muletas y si sería mejor opción para ti un bastón. ¡Vamos allá!

Hemos utilizado tanto nuestra experiencia clínica como la siguiente bibliografía para este artículo:

Manocha RHK, MacGillivray MK, Eshraghi M, Sawatzky BJ. Injuries Associated with Crutch Use: A Narrative Review. PM R. 2021 Oct;13(10):1176-1192.

Rasouli F, Reed KB. Walking assistance using crutches: A state of the art review. J Biomech. 2020 Jan 2;98:109489.

Warees WM, Clayton L, Slane M. Crutches. 2023 Aug 14. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023 Jan–.

Tipos de muletas para comprar.

Las muletas vienen en diferentes estilos y diseños, cada uno con sus propias ventajas. Elegir el tipo correcto es crucial para tu comodidad y recuperación.

Normales

Las muletas normales son el tipo más común. Tienen una estructura simple y proporcionan el soporte básico necesario para ayudarte a moverte. Sencillas y eficaces.

Normales con acolchado

Similar a las muletas normales, estas tienen acolchado adicional en la parte superior e inferior para brindar mayor comodidad al usuario. Importante si se van a tener que utilizar durante largos periodos de tiempo.

El uso del acolchado pretende evitar lesiones en mano y muñeca, por ejemplo, lesiones del nervio mediano.

Muletas premium ⭐️

Las muletas premium vienen con características adicionales como empuñaduras ergonómicas y acolchado extra, que hacen que la experiencia de andar con muletas sea mucho más cómoda.

También incorporan un apoyo más grande en el codo para facilitar su uso.

Muletas plegables

Ideales para quienes están en constante movimiento, las muletas plegables se pueden guardar fácilmente en un bolso o mochila cuando no se utilizan.

Muletas axilares

Se caracterizan por tener una parte superior que se apoya en la axila del usuario, proporcionando un soporte adicional.

De esta manera no recostamos todo el peso en manos y muñecas lo que puede ser importante según si tenemos alguna lesión en esta zona.

Por contra, el peso irá en la zona axilar y puede conllevar otros inconvenientes.

Con plataforma en el brazo

Estas muletas tienen una plataforma donde puedes apoyar el antebrazo, lo que ayuda a distribuir el peso de manera más uniforme.

Ideal por si tienes dolor en muñecas y necesitas un apoyo más amplio.

Tacos de muleta antideslizante

Los tacos antideslizantes muletas proporcionan una mayor estabilidad y seguridad al andar, especialmente en superficies resbaladizas.

Son un complemento a tener en cuenta para días de lluvia o uso de las muletas en exteriores.

Taco de muletas anchos o de 6 puntas

Los tacos de 6 puntas proporcionan múltiples puntos de contacto con el suelo, lo que mejora la estabilidad y proporciona una distribución más uniforme del peso.

Estas variantes de tacos para muletas son ideales para aquellos que necesitan un soporte adicional o que desean una experiencia de movilidad más segura y estable.

¿Cuándo se usan las muletas?

Las muletas son una ayuda para la movilidad que se utiliza principalmente al estar lesionado o tener alguna discapacidad.

A continuación, se detallan algunas de las situaciones más comunes en las que puedes necesitar las muletas:

1. Lesiones Temporales:
   • Las muletas son comúnmente utilizadas por personas que han sufrido lesiones en las piernas o los pies, como fracturas, esguinces o cirugías, y necesitan ayuda para moverse mientras se recuperan.
2. Condiciones Médicas Crónicas:
   • Personas con condiciones médicas crónicas que afectan la movilidad, como la artritis, pueden utilizar muletas para aliviar la presión sobre las articulaciones doloridas y moverse con mayor facilidad.
3. Recuperación Postoperatoria:
   • Tras una cirugía en las extremidades inferiores, como una cirugía de prótesis de cadera o rodilla, las muletas pueden ser recomendadas por los profesionales médicos para ayudar en la fase inicial de la recuperación.
4. Apoyo Adicional:
   • Las muletas también pueden ser utilizadas por personas que necesitan apoyo adicional al caminar debido a problemas de equilibrio o fuerza muscular reducida.
5. Rehabilitación:
   • Como parte de un programa de rehabilitación, las muletas pueden ser utilizadas para ayudar a las personas a recuperar la fuerza y la movilidad en las piernas.
6. Adaptación a Prótesis:
   • Las personas que están aprendiendo a utilizar una prótesis pueden utilizar muletas durante el período de adaptación para proporcionar apoyo adicional y seguridad.
7. Desafíos de Movilidad a Largo Plazo:
   • Las muletas pueden ser una solución a largo plazo para personas con desafíos de movilidad que prefieren usar muletas en lugar de sillas de ruedas o andadores.

¿Cuándo se dejan de usar las muletas?

Dejar de usar muletas es un proceso gradual que debe ser supervisado por un profesional médico. La clave es asegurarse de que la zona lesionada o operada haya curado lo suficiente como para soportar peso nuevamente.

Puede ser de forma gradual, pasando de 2 muletas a 1 y posteriormente eliminándola o pasando por el bastón

¿Cómo se usan?

Las muletas son más que simples bastones; son herramientas diseñadas para proporcionar soporte, aliviar el peso y ayudar en la movilidad.

Pero, como con cualquier herramienta, su eficacia depende de cómo se usen.

Principios básicos

Antes de empezar a andar con muletas, es crucial ajustarlas a la altura correcta.

Las muletas deben estar aproximadamente a la altura de tu trocánter y el codo a 3-4 dedos del codo. Los codos deben estar ligeramente flexionados cuando sostienes las empuñaduras.

Marcha con 1 muleta

Si solo necesitas una muleta, generalmente se lleva en el lado opuesto de la pierna lesionada.

Mueve la muleta al mismo tiempo que la pierna lesionada, creando un paso normal y equilibrado. Cuando la pierna lesionada toque el suelo, la muleta lo deberá hacer en el mismo momento.

De esta manera estarás repartiendo el peso en la pierna lesionada y en tu brazo opuesto. Ofreciendo una reducción del 50% de la carga.

Marcha con 2 muletas

Con dos muletas, el proceso es un poco diferente. Mueve las muletas primero, luego la pierna lesionada, y finalmente la pierna no lesionada.

La clave es mantener un ritmo constante y equilibrado.

También puedes mover las dos muletas y la pierna lesionada a la vez, llegando a contactar con el suelo en el mismo momento.

Girar y caminar con ellas

Girar mientras se usan muletas puede parecer un desafío al principio, pero con la práctica y la técnica correcta, se volverá mucho más fácil.

Aquí te dejo algunos pasos para que lo hagas de manera segura:

1. Posición inicial:
   • Comienza estando de pie en una posición estable con las muletas firmemente apoyadas en el suelo a cada lado de tu cuerpo.
   • Mantén una buena postura, con la espalda recta y los hombros relajados.
2. Pequeños Pasos:
   • Al girar, es mejor dar pequeños pasos en lugar de intentar hacer un giro amplio de una sola vez.
   • Mueve primero las muletas en la dirección en la que deseas girar, seguido de tus pies.
3. Mantén las Muletas Cerca:
   • Mantén las muletas cerca de tu cuerpo mientras giras para mantener una base de soporte estable.
4. Gira Hacia el Lado Fuerte:
   • Siempre que sea posible, gira hacia el lado de tu cuerpo que esté menos afectado o lesionado. Esto te proporcionará un mayor soporte y equilibrio.
5. Paciencia y Práctica:
   • La práctica constante hará que girar con muletas se sienta más natural con el tiempo.
   • Prueba girar en ambas direcciones para familiarizarte con el movimiento.

Subir y bajar escaleras

Para subir escaleras, empieza con la pierna no lesionada primero, seguida de las muletas y luego la pierna lesionada.

Para bajar, el orden es : muletas, pierna lesionada y luego pierna no lesionada.

Sentarse y ponerse de pie

Sentarse y ponerse de pie con muletas puede parecer complicado, pero con un poco de práctica y la técnica adecuada, se vuelve bastante manejable. Aquí te explico cómo hacerlo de manera segura:

Sentarse:

1. Acércate al Asiento:
   • Acércate al asiento hasta que sientas el borde del asiento contra tus piernas. Esto te ayudará a saber que estás lo suficientemente cerca como para sentarte con seguridad.
2. Coloca las Muletas:
   • Mantén una muleta en el lado de tu cuerpo que esté menos afectado o lesionado, y coloca la otra muleta en la mano opuesta, juntando las empuñaduras.
3. Descenso Controlado:
   • Con una mano sosteniendo ambas muletas y la otra en el borde del asiento, baja lentamente tu cuerpo hacia el asiento. Usa la pierna no lesionada para ayudarte a controlar el descenso.
4. Posición Cómoda:
   • Una vez sentado, coloca las muletas a un lado, asegurándote de que estén al alcance para cuando estés listo para levantarte.

Ponerse de Pie:

1. Preparación:
   • Antes de levantarte, coloca las muletas en el suelo a ambos lados de la silla, asegurándote de que estén bien apoyadas.
2. Manos en las Empuñaduras:
   • Coloca tus manos en las empuñaduras de las muletas, no en las partes superiores.
3. Impulso hacia Arriba:
   • Usa la pierna no lesionada y tus brazos para empujarte hacia arriba a una posición de pie. Asegúrate de moverte lentamente y de mantener el equilibrio.
4. Estabilización:
   • Una vez de pie, asegúrate de estar estable antes de comenzar a moverte.

Seguridad ante todo

Algunos consejos clave para mantener la seguridad mientras usas muletas:

1. Ajuste Correcto:
   • Es esencial que tus muletas estén ajustadas correctamente a tu altura y tamaño. Las muletas mal ajustadas pueden causar incomodidad y aumentar el riesgo de caídas.
2. Calzado Apropiado:
   • Utiliza zapatos que ofrezcan un buen soporte y que tengan suelas antideslizantes para evitar resbalones.
3. Superficies Seguras:
   • Evita caminar con muletas en superficies mojadas o resbaladizas. Si es necesario, considera la opción de utilizar tacos de muletas antideslizantes o de 6 puntas para una mayor estabilidad.
4. Iluminación Adecuada:
   • Asegúrate de que las áreas por las que te desplaces estén bien iluminadas para evitar tropiezos y caídas.
5. Evita Sobrecargarte:
   • No lleves objetos pesados o intentes hacer demasiadas cosas a la vez mientras usas muletas. Si necesitas transportar algo, considera usar una mochila o pedir ayuda.
6. Descansos Regulares:
   • Usar muletas puede ser exigente para el cuerpo. Toma descansos regulares para evitar la fatiga, lo que puede disminuir tu coordinación y aumentar el riesgo de caídas.
7. Seguimiento Médico:
   • Continúa con tus citas médicas y de fisioterapia para asegurarte de que estás utilizando las muletas correctamente y que estás progresando bien en tu recuperación.
8. Conciencia del Entorno:
   • Mantente atento a tu entorno y a cualquier obstáculo potencial en tu camino.
9. Práctica y Paciencia:
   • Practica moverte con muletas en un entorno seguro y ten paciencia contigo mismo mientras te adaptas a esta nueva forma de movilidad.

Altura correcta de las muleta

La altura adecuada de las muletas es crucial para garantizar una movilidad segura y eficaz. Un ajuste incorrecto puede causar incomodidad, fatiga y, en algunos casos, lesiones adicionales.

Aquí te detallo cómo determinar y ajustar la altura correcta de tus muletas:

1. Medición:
   • Mientras estés de pie con los zapatos puestos, mide la distancia desde el suelo hasta tu trocánter. La agarradera de la muleta tiene que quedar a la misma altura.
2. Ajuste de la Altura:
   • La mayoría de las muletas tienen orificios y pasadores que permiten ajustar la altura. Ajusta las muletas de manera que la el agarre quede a la altura del trocánter.
3. Prueba de la Longitud del Brazo:
   • Con las muletas colocadas correctamente, tus codos deben estar ligeramente flexionados cuando las manos estén apoyadas en las empuñaduras de las muletas.
4. Ajuste Fino:
   • Es posible que necesites hacer ajustes adicionales para asegurar la comodidad y la seguridad. Si sientes alguna incomodidad o no estás seguro de los ajustes, no dudes en consultar a un profesional médico o fisioterapeuta.
5. Revisión Regular:
   • Es importante revisar la altura y el ajuste de las muletas regularmente, especialmente si estás en un proceso de recuperación y tu movilidad o postura cambia con el tiempo.

La Gran Pregunta: ¿En qué lado se lleva la muleta?

Si solo utilizas una muleta, generalmente se lleva en el lado opuesto de la pierna lesionada para proporcionar el máximo soporte y equilibrio.

Antes lo hemos comentado, la idea es reducir la carga, por lo tanto tenemos que repartirla entre lado sano y brazo del lado afectado, dónde llevaremos la muleta.

Pero, ¿Qué muleta me compro?

La elección de las muletas depende de tu lesión, tu altura, peso, nivel de comodidad y presupuesto, te hemos dejado al principio del artículo varias opciones, todas serán útiles pero con pequeños matices orientados a comodidad o seguridad.

¿Bastón, muletas o caminador?

La elección entre un bastón, un caminador o muletas dependerá de tus necesidades, el nivel de apoyo que requieras, y las recomendaciones de tu profesional médico o fisioterapeuta.

Aquí te presento una comparación entre estos tres dispositivos de asistencia para la movilidad para ayudarte a tomar una decisión informada:

1. Bastón (Bastón):
   • Nivel de Apoyo: Ofrece un apoyo ligero y es adecuado para personas que tienen un ligero desequilibrio o debilidad en una pierna.
   • Movilidad: Permite una mayor movilidad y es fácil de maniobrar.
   • Portabilidad: Es ligero y portátil.
   • Recomendado para: Problemas de equilibrio leves, dolor leve en las piernas o las rodillas, y recuperación de lesiones leves.
2. Caminador (Andador):
   • Nivel de Apoyo: Proporciona un apoyo significativo y estabilidad, ideal para personas con debilidad en ambas piernas o problemas de equilibrio.
   • Movilidad: Menos móvil en comparación con un bastón o muletas, pero ofrece mayor estabilidad.
   • Portabilidad: Los caminadores plegables son portátiles, aunque pueden ser más voluminosos en comparación con un bastón o muletas.
   • Recomendado para: Personas mayores, personas con problemas de equilibrio significativos, y aquellos en recuperación de cirugías importantes.
3. Muletas:
   • Nivel de Apoyo: Ofrecen un apoyo moderado a fuerte, ideal para personas con una lesión en una pierna o que necesitan descargar peso de una o ambas piernas.
   • Movilidad: Permiten una buena movilidad pero requieren una coordinación y fuerza en la parte superior del cuerpo.
   • Portabilidad: Son portátiles pero pueden ser incómodas de llevar cuando no están en uso.
   • Recomendado para: Lesiones de piernas o pies, recuperación postoperatoria y condiciones que requieren la descarga de peso de una o ambas piernas.

Factores a Considerar:

• Capacidad de Coordinación y Fuerza: Si tienes buena fuerza en la parte superior del cuerpo y buena coordinación, las muletas pueden ser una buena opción. Si tienes problemas de equilibrio, un caminador podría ser más adecuado.
• Nivel de Independencia: Si valoras la independencia y la movilidad, un bastón o muletas pueden ser preferibles. Si necesitas un mayor nivel de soporte y estabilidad, un caminador podría ser la mejor opción.
• Condiciones Médicas Específicas: Consulta con tu médico o fisioterapeuta sobre cuál dispositivo de movilidad es el más adecuado para tu condición médica específica.
• Espacio y Terreno: Considera el espacio en el que te moverás y el tipo de terreno. Un caminador podría ser difícil de usar en espacios estrechos o en terrenos irregulares.
• Periodo de Uso: Si el uso será a corto plazo para la recuperación de una lesión, o si será a largo plazo debido a una condición crónica.

Precios de unas muletas

El precio de las muletas varía según el tipo y la marca. Las muletas básicas son relativamente baratas, mientras que las muletas premium o especializadas pueden ser más costosas.

En este artículo tienes las diferentes opciones para que elijas la que mejor se adapta a tu bolsillo.

Mi opinión como Fisioterapeuta

Como fisioterapeuta, he acompañado a muchos pacientes en el proceso de aprender a usar muletas. Aquí van algunos consejos basados en mi experiencia:

1. Tecnica Correcta:
   • Aprender la técnica correcta desde el principio es crucial. Esto incluye cómo ajustar las muletas a la altura correcta, cómo caminar con ellas y cómo girar de manera segura.
2. Ejercicios de Fortalecimiento:
   • Realizar ejercicios de fortalecimiento para las extremidades superiores puede ser buena idea, ya que usar muletas requiere fuerza en los brazos y hombros.
3. Usa Calzado Adecuado:
   • Usa calzado que ofrezca un buen soporte y tenga suelas antideslizantes para evitar resbalones y caídas.
4. Descansos Regulares:
   • Usar muletas puede ser exigente para el cuerpo, así que asegúrate de tomar pequeños descansos para evitar la fatiga.
5. Consulta Profesional:
   • Si tienes dudas o experimentas dolor mientras usas muletas, consulta a un fisioterapeuta o a un profesional médico.
   • Si necesitas una sesión para explicarte com usar las muletas puedes acudir a nuestro centro de fisio en Madrid o a nuestro centro de Fisio en Barcelona.
6. Mantenimiento de las Muletas:
   • Revisa regularmente el estado de tus muletas, incluyendo los tacos, para asegurarte de que estén en buenas condiciones y proporcionen un soporte seguro. Si es necesario cambiarlos, hazlo.
7. Paciencia:
   • La adaptación a las muletas puede llevar tiempo. Con práctica y paciencia, mejorarás y ganarás confianza en tu movilidad.

En nuestras Clínicas de Fisioterapia en Madrid y Barcelona, estamos siempre dispuestos a ayudarte.