2023 – Tortícolis, revisión completa para pacientes
La tortícolis es una afección que afecta los músculos del cuello, causando una inclinación o rotación anormal de la cabeza.
Los síntomas incluyen limitación de movimiento, dolor de cabeza y una postura anormal de la cabeza. El diagnóstico se realiza mediante pruebas ortopédicas y de imagen en algunos casos.
El tratamiento varía según la gravedad, incluyendo estiramientos, fisioterapia e incluso cirugía en casos severos.
También se recomienda mantener una buena postura y hacer ejercicios de estiramiento para prevenir la tortícolis.
¡Vamos a verlo con más profundidad a continuación!
Bibliografía utilizada en este artículo:
- ¿Qué es la tortícolis?
- Músculos Cervicales Implicados
- Tipos de Tortícolis
- Causas de la tortícolis
- Síntomas de la tortícolis
- Diagnóstico de la tortícolis
- Tratamiento de la tortícolis
- Prevención y cuidados para la tortícolis
- Remedios caseros para la Tortícolis
- Tratamiento de la Tortícolis en Madrid
- Tratamiento de la Tortícolis en Barcelona
- Mi opinión como Fisioterapeuta experto en dolor cervical
¿Qué es la tortícolis?
La tortícolis, comúnmente conocida como “cuello torcido” es una afección muscular que afecta los músculos del cuello, provocando una inclinación o rotación anormal de la cabeza.
Se caracteriza por la contracción involuntaria de los músculos esternocleidomastoideos, trapecios y escalenos, lo que limita el movimiento y causa dolor en el cuello.
Afecta a personas de todas las edades y puede presentarse de diversas maneras, desde una molestia leve hasta un dolor severo y limitación del movimiento.
Puede ser temporal o crónica, y su tratamiento varía según la causa subyacente y la severidad de los síntomas.
La fisioterapia juega un rol crucial en el manejo de la tortícolis, ofreciendo técnicas y ejercicios específicos para aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
Músculos Cervicales Implicados
En el contexto de la tortícolis y otras afecciones cervicales, varios músculos juegan un papel crucial.
El entendimiento de la anatomía y la función de estos músculos es esencial para un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo. A continuación, se describen algunos de los músculos más relevantes en la región cervical que suelen estar implicados en la tortícolis.
Escalenos
Los músculos escalenos, compuestos por el escaleno anterior, medio y posterior, están situados en los lados del cuello.
Su función principal es asistir en la respiración y en el movimiento lateral del cuello.
En casos de tortícolis o tensión cervical, los escalenos pueden volverse tensos o sensibles, lo que contribuye a la limitación del movimiento y al dolor.
Esternocleidomastoideo
El músculo esternocleidomastoideo es uno de los músculos más prominentes en el cuello, extendiéndose desde el esternón y la clavícula hasta el hueso mastoideo del cráneo.
Es fundamental para la rotación y flexión del cuello.
En la tortícolis, este músculo a menudo se encuentra comn pérdida de movilidad, causando una inclinación o rotación anormal de la cabeza.
Trapecios
El músculo trapecio, que se extiende desde la nuca hasta la mitad de la espalda y a través de los hombros, desempeña un papel crucial en el movimiento de los hombros y el cuello.
El trapecio superior puede contribuir a la tortícolis, especialmente cuando se asocia con malas posturas o estrés. .
Tipos de Tortícolis
| Tortícolis Común | Tortícolis Congénita | Tortícolis Idiopática | Tortícolis Espasmódica Psicógena | |
| Causa | Lesión de cuello o espalda, disfunción muscular. | Parto complicado, posición fetal. | Desconocida | Factores Psicológicos |
| Signos y Síntomas | Limitación movimiento, dolor de cuello, dolor de cabeza y hombros | Inclinación Cabeza | Dolor y limitación de movimiento | Dolor y limitación de movimiento |
| Tratamiento | Fisioterapia + fortalecimiento | Fisioterapia y/o Cirugía | Fisioterapia + medicamentos | Fisioterapia + Psicología + Psiquiatría |
| Tortícolis Común | Tortícolis Congénita | |
| Causa | Lesión de cuello o espalda, disfunción muscular. | Parto complicado, posición fetal. |
| Signos y Síntomas | Limitación movimiento, dolor de cuello, dolor de cabeza y hombros | Inclinación Cabeza |
| Tratamiento | Fisioterapia + fortalecimiento | Fisioterapia y/o Cirugía |
| Tortícolis Idiopática | Tortícolis Espasmódica Psicógena | |
| Causa | Desconocida | Factores Psicológicos |
| Signos y Síntomas | Dolor y limitación de movimiento | Dolor y limitación de movimiento |
| Tratamiento | Fisioterapia + medicamentos | Fisioterapia + Psicología + Psiquiatría |
Tortícolis Común
La tortícolis común, también conocida como tortícolis adquirida, es una forma de tortícolis que generalmente se desarrolla debido a causas externas.
Puede ser el resultado de posturas dolorosas, lesiones en el cuello o la espalda, o disfunción muscular.
Los síntomas incluyen dolor y rigidez en el cuello, limitación en el movimiento de la cabeza y, en ocasiones, dolor de cabeza y en los hombros.
El tratamiento de la tortícolis común a menudo implica fisioterapia, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, así como medidas para corregir posturas inadecuadas que puedan haber contribuido a la condición.
Tortícolis Congénita
La tortícolis congénita es una condición presente en el nacimiento, generalmente causada por la posición del feto en el útero o por un parto complicado que afecta los músculos del cuello.
Se caracteriza por una inclinación de la cabeza hacia un lado, con el mentón apuntando hacia el lado opuesto.
El tratamiento precoz es crucial y puede incluir fisioterapia, ejercicios de estiramiento y, en casos severos, cirugía.
La intervención temprana ayuda a prevenir complicaciones a largo plazo, como deformidades faciales y problemas de movilidad.
Tortícolis Idiopática
La tortícolis idiopática es un tipo de tortícolis cuya causa exacta es desconocida.
A menudo se diagnostica cuando se han descartado otras causas posibles de la tortícolis.
Los pacientes pueden experimentar síntomas similares a otros tipos de tortícolis, como dolor y rigidez en el cuello, y dificultad para mover la cabeza.
El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y puede incluir fisioterapia, medicamentos para el dolor y relajantes musculares
Tortícolis Espasmódica Psicógena
La tortícolis espasmódica psicógena es una variante de tortícolis donde los espasmos musculares y los movimientos anormales del cuello están influenciados por factores psicológicos o emocionales, como el estrés o la ansiedad.
Esta condición puede ser particularmente difíci de diagnosticar y tratar debido a su naturaleza dual, física y psicológica.
El manejo de esta condición puede requerir un enfoque multidisciplinario, incluyendo fisioterapia para abordar los síntomas físicos y apoyo psicológico o terapia para manejar los aspectos emocionales.
La colaboración entre fisioterapeutas y profesionales de la salud mental es esencial para un tratamiento efectivo.
Causas de la tortícolis
Las causas de la tortícolis varían considerablemente según el tipo, tal y como hemos ocmentado.
La tortícolis muscular congénita puede estar relacionada con anomalías en el desarrollo muscular o nervioso.
En casos de tortícolis adquirida, las causas pueden incluir lesiones cervicales, estrés, posturas prolongadas inadecuadas, infecciones o efectos secundarios de ciertos medicamentos.
Identificar correctamente la causa es crucial para un tratamiento efectivo.
Síntomas de la tortícolis
Los síntomas de la tortícolis pueden variar en gravedad y según el tipo pero en general, la tortícolis se caracteriza por incluir:
- Limitación de movimiento en el cuello.
- Dolor de cabeza.
- Rigidez en los músculos del cuello.
- Postura anormal de la cabeza.
- Presencia de una masa en la zona media del músculo afectado en algunos casos.
Es importante tener en cuenta estos síntomas y buscar atención médica temprana para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Diagnóstico de la tortícolis
Pruebas y exámenes para diagnosticar la tortícolis
El diagnóstico preciso de la tortícolis se lleva a cabo a través de diversas pruebas y exámenes. Estos son algunos de los métodos utilizados para evaluar y confirmar la presencia de la afección:
- Examen físico: El médico o fisioterapeuta realizará un examen en el que evaluará la posición, rigidez y limitación de movimiento del cuello. También buscará la presencia de una posible masa en la zona media del músculo afectado.
- Radiografías: Las radiografías del cuello pueden revelar anormalidades en la estructura ósea y proporcionar una imagen clara de la columna vertebral cervical.
- Tomografía computarizada (TC) y Resonancia Magnética: Este examen de diagnóstico avanzado crea imágenes transversales detalladas del cuello y puede ayudar a identificar lesiones o malformaciones en los músculos y las vértebras cervicales.
Estas pruebas, combinadas con una evaluación clínica completa, permiten al médico confirmar el diagnóstico de tortícolis y determinar el plan de tratamiento más adecuado para cada paciente.
Tratamiento de la tortícolis
El tratamiento de la tortícolis puede dependiendo del tipo de tortícolis. En general, existen dos enfoques principales para el tratamiento de la tortícolis: los tratamientos no invasivos y los tratamientos invasivos.
Fisioterapia y Tratamientos no Invasivos
Los tratamientos no invasivos son la primera línea de acción para aliviar la tortícolis. Estos tratamientos se centran en técnicas que no implican procedimientos invasivos o cirugía.
Estiramientos y ejercicios para aliviar la tortícolis
Los estiramientos y ejercicios son recursos importantes para aliviar la tortícolis.
Estas técnicas ayudan a fortalecer los músculos del cuello y a mejorar la movilidad.
Los fisioterapeutas enseñamos ejercicios específicos de estiramiento y movilización, adaptados a cada paciente y a la gravedad de la afección.
Terapia manual para la tortícolis
La terapia manual es otra opción no invasiva para tratar la tortícolis.
Los fisioterapeutas realizamos diversas técnicas, como masajes y manipulaciones, para mejorar la movilidad, dolor muscular y mejorar la función del cuello.
Tratamientos invasivos
En casos más severos de tortícolis, pueden ser necesarios tratamientos invasivos para corregir la afección.
Inyección de toxina botulínica para la tortícolis
La inyección de toxina botulínica es una opción de tratamiento invasiva para la tortícolis. Esta toxina se inyecta directamente en los músculos afectados, y actúa relajándolos para reducir la contracción involuntaria.
Este tratamiento puede aliviar los síntomas de la tortícolis y mejorar la movilidad del cuello, por ejemplo la congénita.
Cirugía para corregir la tortícolis
En casos más graves y persistentes de tortícolis, la cirugía puede ser considerada como una opción de tratamiento.
Durante la cirugía, se corrige el posicionamiento de los músculos afectados para restablecer una posición más adecuada de la cabeza y del cuello.
Sin embargo, la cirugía se considera el último recurso y solo se lleva a cabo cuando otros tratamientos no invasivos no han sido efectivos.
Prevención y cuidados para la tortícolis
Mantener una buena postura y dinámica para prevenir la tortícolis
Una postura adecuada es fundamental para prevenir la tortícolis y mantener la salud del cuello. Aquí te ofrecemos algunos consejos sobre cómo mantener una correcta postura:
- Mantén la espalda recta y los hombros relajados.
- No encorves el cuello hacia adelante al usar dispositivos electrónicos o al trabajar en el ordenador.
- Asegúrate de que tu silla y escritorio estén ajustados a la altura adecuada, de manera que tus hombros estén relajados y tus brazos puedan apoyarse cómodamente.
- Evita estar sentado o de pie en la misma posición durante largos períodos de tiempo. Intenta tomar pausas regulares para estirar y mover el cuello.
- Utiliza una almohada adecuada que mantenga tu cuello alineado con tu columna vertebral mientras duermes.
- La postura como tal no es mala, pero el mantenerla puede generar dolor. Intenta que haya variabilidad
Ejercicios de estiramiento para prevenir la tortícolis
Realizar ejercicios de estiramiento regularmente puede ayudar a prevenir la tortícolis y mantener los músculos del cuello sin dolor. A continuación, te mostramos algunos ejercicios que puedes realizar:
- Gira lentamente la cabeza hacia la derecha y luego hacia la izquierda, manteniendo la posición durante unos segundos en cada dirección.
- Inclina suavemente la cabeza hacia un lado, llevando la oreja hacia el hombro, y luego hacia el otro lado. Mantén la posición durante unos segundos en cada dirección.
- Realiza suaves movimientos de rotación con la cabeza, girando hacia la derecha y la izquierda.
- Lleva el mentón hacia el pecho y siente el estiramiento en la parte posterior del cuello.
- Inclina la cabeza hacia atrás, mirando hacia el techo, y mantén la posición durante unos segundos.
Recuerda que es importante realizar los ejercicios de estiramiento de manera suave y sin forzar, evitando cualquier movimiento brusco que pueda causar lesiones.
Remedios caseros para la Tortícolis
Cuando se trata de aliviar los síntomas de la tortícolis en casa, existen varios remedios caseros y prácticas que pueden ser útiles.
Es importante recordar que estos métodos deben utilizarse como complemento al tratamiento médico o fisioterapeutico y nunca como sustitutos de la atención profesional.
Si los síntomas son severos o persisten, se recomienda consultar a un profesional de la salud.
Aplicación de Calor o Frío: Uno de los remedios caseros más comunes para la tortícolis es la aplicación de calor o frío en el área afectada. El calor puede ayudar aliviar el dolor de los músculos, mientras que el frío puede ser eficaz para reducir la inflamación y el dolor agudo. Se pueden utilizar compresas calientes o bolsas de hielo, aplicándolas en el cuello durante 15 a 20 minutos varias veces al día.
Ejercicios de Estiramiento y Movilidad: Realizar ejercicios suaves de estiramiento y movilidad puede ayudar a aliviar el dolor en los músculos del cuello y mejorar el rango de movimiento. Es fundamental realizar estos ejercicios con suavidad y sin forzar, para evitar empeorar.
Masaje Suave: Un masaje suave en el área del cuello y los hombros puede ayudar a relajar los músculos y aliviar el dolor. Se puede hacer un auto-masaje o pedir a alguien que realice movimientos suaves y circulares en la zona afectada.
Mantener una Buena Postura: Prestar atención a la postura durante actividades cotidianas, especialmente al sentarse o utilizar dispositivos electrónicos, es crucial para prevenir y aliviar la tortícolis. Asegurarse de mantener la cabeza y el cuello alineados con la columna vertebral puede reducir la tensión muscular.
Descanso Adecuado: Asegurarse de tener un descanso adecuado y una posición de dormir apropiada puede ser beneficioso. Utilizar una almohada que mantenga el cuello en una posición neutral y evitar dormir boca abajo puede ayudar a prevenir y aliviar los síntomas de la tortícolis.
Estos remedios caseros pueden ser efectivos para aliviar los síntomas leves de la tortícolis.
Sin embargo, es importante destacar la importancia de consultar a un profesional de la salud si los síntomas son persistentes, severos o si hay dudas sobre su condición.
La fisioterapia profesional puede ofrecer un tratamiento más específico y efectivo para la tortícolis.
Tratamiento de la Tortícolis en Madrid
Si necesitas que te ayudemos con Fisioterapia en Madrid para tu dolor cervical o tortícolis puedes contactar directamente con nosotros en por whatsapp, reservar cita o llamar al 919 93 15 86.
Nos encontramos en la Calle de Castelló, 24, Esc. 1, 3º Izq, 28001 Madrid. Estamos muy cerca del Parque del Retiro, la Puerta de Alcalá y de Goya. La parada de metro más cercana es Metro Velázquez o Príncipe de Vergara.
Tratamiento de la Tortícolis en Barcelona
Puedes llamarnos al 936 94 04 13, escribirnos un whatsapp o reservar cita en la web para que te ayudemos con Fisioterapia en Barcelona para tu tortícolis o dolor cervical.
Estamos en la C/ d’Ausiàs Marc, 26, Oficina 58, 08010 Barcelona. Cerca del Parque de la Ciudadella, la Plaça Urquinaona y l’ Arc de Triomf. La parada de metro para venir hasta hasta nuestra clínica es Arc de Triomf o Urquinaona.
Mi opinión como Fisioterapeuta experto en dolor cervical
Como fisioterapeuta, mi perspectiva sobre el manejo y tratamiento de la tortícolis se centra en la importancia de un enfoque integral y personalizado. Cada caso de tortícolis es único y requiere una evaluación detallada para determinar el tratamiento más adecuado. Aquí comparto algunos puntos clave basados en mi experiencia profesional:
Evaluación Integral: El primer paso en el manejo de la tortícolis es realizar una evaluación exhaustiva. Esto incluye no solo examinar el cuello y la postura, sino también comprender los hábitos de vida del paciente, su historial médico y cualquier factor que pueda contribuir a la condición. Esta evaluación integral es crucial para desarrollar un plan de tratamiento efectivo e individual.
Tratamiento Personalizado: No existe un tratamiento único de la tortícolis. Cada paciente puede requerir una combinación diferente de técnicas, que pueden incluir terapia manual, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, corrección postural, y en algunos casos, modalidades como la terapia con calor o frío. La personalización del tratamiento es esencial para abordar las necesidades específicas de cada paciente.
Educación y Prevención: Parte de mi rol como fisioterapeuta es educar a los pacientes sobre cómo prevenir futuros episodios de tortícolis. Esto puede incluir consejos sobre ergonomía en el lugar de trabajo, técnicas de relajación, y ejercicios de fortalecimiento y estiramiento que los pacientes pueden realizar en casa. La prevención es una clave para mantener la salud del cuello a largo plazo.
Enfoque Multidisciplinario: En algunos casos, especialmente en situaciones donde la tortícolis tiene un componente psicógeno o está relacionada con otras condiciones médicas, puede ser beneficioso adoptar un enfoque multidisciplinario. Esto significa trabajar en conjunto con otros profesionales de la salud, como médicos y psicólogos , para proporcionar una atención integral.
Paciencia y Persistencia: Finalmente, es importante recordar que la recuperación de la tortícolis puede llevar tiempo. Fomentar la paciencia y la persistencia en los pacientes es fundamental. Los resultados no siempre son inmediatos, pero con un tratamiento adecuado y seguimiento regular, la mayoría de los pacientes experimenta una mejora significativa en sus síntomas.
Como fisioterapeuta, mi objetivo es no solo aliviar el dolor y la incomodidad de mis pacientes, sino también empoderarlos con el conocimiento y las herramientas necesarias para gestionar su salud y prevenir futuras recurrencias.
La tortícolis, como muchas otras condiciones musculoesqueléticas, puede ser manejada eficazmente con un enfoque cuidadoso y personalizado.
Y ¿tú? has tenido o tienes Tortícolis?
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